logotipo enfermedadprofesional.com

Abogado Laboralista

El abogado laboralista es aquel letrado que se especializa en el campo del Derecho del Trabajo. Dadas las particularidades de este orden jurídico, contar con la asistencia de un laboralista con experiencia es capital siempre que vayamos a actuar en el orden social. Por ejemplo, necesitaremos sus servicios para:

  • Regular las relaciones laborales en nuestra empresa.
  • Impugnar nuestros despidos y otras vulneraciones del contrato y nuestros derechos laborales.
  • Reivindicar nuestros derechos colectivos, como el ejercicio del derecho de huelga, la libertad sindical o la negociación colectiva.
  • Reclamar cantidades laborales, como nóminas, indemnizaciones o finiquitos.
  • Tramitar prestaciones sociales, como la pensión por Incapacidad Laboral o la determinación de la contingencia causante.

En definitiva, todas las reclamaciones y asuntos legales que involucren el Derecho del Trabajo o de la Protección Social deberían dejarse en manos de un abogado laboralista.

¿Por qué es importante la especialización en el sector jurídico?

El mundo del Derecho es muy amplio. Esto implica que los mejores profesionales tienden a especializarse en una o dos materias, aunque conozcan otros sectores del ordenamiento jurídico.

Así, la jurisdicción social tiene sus propias normas materiales y procesales y su propia doctrina. Lo que implica que un abogado laboralista debe conocer estas normas concretas y mantenerse al día respecto a la doctrina jurisprudencial en vigor.

Es más, generalmente es positivo que nuestro laboralista preste servicios en el partido judicial donde tengamos que actuar. De este modo podemos confiar en que conoce la práctica judicial del lugar, e incluso las tendencias de los diferentes actores que intervendrán en el proceso.

En resumen, siempre que tengamos que contratar servicios jurídicos resultará recomendable que busquemos a abogados especializados en la materia concreta. Especialmente en un sector del Derecho tan particular como el laboral.

¿Qué tipo de asuntos llevan los despachos de laboralistas?

Dentro de las áreas de especialización de los despachos de laboralistas podemos diferenciar:

  • Las relacionadas estrictamente con el Derecho del Trabajo. En este caso hablamos tanto de relaciones individuales como colectivas.
    • Dentro de las relaciones colectivas, el Derecho Laboral se encarga de los derechos sindicales, de la negociación colectiva, de los convenios colectivos y de los derechos de huelga y cierre patronal. De un modo impropio podríamos incluir los Expedientes de Regulación de Empleo, que pueden ser temporales (ERTE) o no (ERE o despido colectivo).
    • Dentro de las relaciones individuales nos referimos fundamentalmente a los contratos de trabajo. Frecuentemente encontramos problemáticas en materia de:
      • Despidos.
      • Indemnizaciones.
      • Impagos de salarios.
      • Vacaciones.
      • Conciliación.
      • Excedencias.
      • Sanciones disciplinarias.
      • Modificación sustancial de las condiciones de trabajo.
      • Incumplimientos laborales o empresariales.
      • Discriminación o acoso en el trabajo.
      • Bajas Laborales.
  • Las relacionadas con el Derecho de la Protección Social. En este caso hablamos de las normas de la Seguridad Social, aunque también podemos incluir la Prevención de Riesgos Laborales.
    • Seguridad Social. Dentro del derecho a la Protección social tienen particular importancia las normas de Seguridad Social. Estas normas regulan:
    • Prevención de Riesgos Laborales. Incluimos en este apartado la Prevención de Riesgos Laborales porque en muchas ocasiones es la etapa previa a la intervención de la Seguridad Social. Toda empresa tiene la obligación de velar por la salud, seguridad e higiene de su plantilla. No hacerlo conlleva riesgos para su salud, integridad y vida, de modo que está sancionado por nuestro ordenamiento jurídico.

¿Cuándo debería contar con un especialista en Derecho del Trabajo?

Los abogados laboralistas pueden ayudarnos en dos momentos:

  • En primer lugar, de forma preventiva. Es decir, antes de que aparezca la problemática jurídica.
  • Y, en segundo lugar, de forma reactiva. Es decir, cuando ya ha aparecido la necesidad legal.

A nivel preventivo, la asesoría de un abogado laboralista es imprescindible para salvaguardar la seguridad jurídica de la empresa. Una planificación de la regulación de recursos humanos evitará muchas complicaciones en el futuro.

Además, los laboralistas especializados en empresas son quienes preparan planes de igualdad, protocolos de desconexión digital, planes de Prevención de Riesgos Laborales y otros instrumentos preventivos.

Desde la perspectiva de las personas trabajadoras, un laboralista puede examinar el contrato de trabajo antes de firmarlo. También puede informar de la legalidad de ciertas situaciones antes de que admitamos, por ejemplo, una modificación de nuestras condiciones de trabajo o un desplazamiento o de que solicitemos una excedencia o adaptación de jornada.

La ventaja de la asesoría preventiva es que nos evitará problemas legales. Gracias al consejo de un abogado especializado en el sector podremos actuar con la seguridad de estar dentro del marco legal, reduciendo o evitando riesgos innecesarios.

Pero si ya es tarde para recurrir a los servicios de asesoría preventiva, la asistencia de un laboralista todavía nos resultará de utilidad. Estos profesionales pueden negociar soluciones extrajudiciales a las diferentes contingencias que pueden aparecer en el marco de las relaciones laborales.

Sus habilidades de negociación resultarán útiles en el proceso de Mediación, Arbitraje y Conciliación, requisito imprescindible para presentar muchas de las demandas correspondientes al orden social. Y si tampoco se puede llegar a soluciones ante el SMAC, los expertos en Derecho del Trabajo son los más indicados para defender nuestros intereses en sede judicial.

¿Dónde puedo encontrar a un los mejores laboralistas?

Muchas personas buscan al “mejor laboralista” a través de Internet. Pero, lamentablemente, este enfoque es erróneo.

No existe tal cosa como “los mejores laboralistas”. Como hemos señalado, el Derecho Laboral es amplio, diverso y complejo. Lo que significa que un despacho de especialistas en Derecho del Trabajo puede ser idóneo para defender nuestros intereses en un caso pero no en otro.

De hecho, hay profesionales que se centran en campos muy determinados del Derecho del Trabajo. Por ejemplo, los Abogados de Seguridad Social son más competentes en materia de Protección Social que de relaciones laborales. Incluso, entre estos profesionales, hay Abogados especializados en Enfermedad Profesional o en Accidentes de Trabajo únicamente.

Por supuesto, esto complica la tarea de encontrar al laboralista indicado para nuestro caso concreto. Así que probablemente no nos quede más opción que buscar a varios profesionales y elegir al que más nos convenza.

Afortunadamente, en la actualidad es fácil encontrar perfiles de profesionales muy competentes a través de Internet. Esto implica que podemos contactar con diferentes especialistas sin movernos siquiera de casa.

Dado que nuestra respuesta puede haber sido descorazonadora, vamos a complementarla con algunos consejos para encontrar al laboralista indicado para nuestro asunto.

Algunos consejos para contratar al abogado idóneo

  1. Aunque el presupuesto suele ser determinante a la hora de contratar a un abogado, no debería ser nuestro principal criterio. Tengamos en cuenta que los abogados realizan una tarea técnica, que requiere de conocimientos profundos del sector y mucho tiempo de preparación. De modo que no nos interesa escatimar recursos a la hora de contratar a nuestro abogado.
    Si no disponemos del presupuesto que solicita el laboralista siempre podemos negociar unas condiciones de pago flexibles. Por ejemplo, fraccionar el pago o introducir una parte variable, que dependa de sus resultados.
    En cualquier caso, siempre es más aconsejable acordar estas condiciones de pago beneficiosas que pagar poco por los servicios jurídicos que contratemos.
  2. Guíate por tu instinto. La relación entre el abogado y su cliente es de confianza. De modo que si tu letrado no te inspira confianza deberías seguir buscando. Un problema frecuente en los gabinetes jurídicos se da cuando el cliente no confía en su representante y le oculta información. En estos casos el abogado no cuenta con todas las herramientas que necesita para defender los intereses de su cliente. Además, es aconsejable que nuestro letrado nos mantenga informados de la marcha del asunto. De modo que es fundamental que nos inspire confianza y entablemos una relación de compromiso y sinceridad, basada en la transparencia y el realismo.
  3. No creas en soluciones milagrosas. Un abogado laboralista es un técnico jurídico, pero no es infalible. De modo que nadie puede garantizarte un 100 % de éxito en asuntos jurídicos, y menos todavía si lo hace a bajo coste. Así que conviene sospechar de las promesas excesivamente optimistas o económicas.

¿Cuánto cobran los abogados laborales?

Si has leído la sección sobre los “mejores abogados laborales” imaginarás que no existe una respuesta a esta pregunta. Los honorarios del laboralista son los que determina el profesional en cada caso, ya que:

  1. Tiene libertad para fijar sus honorarios.
  2. Cada caso es muy particular. Es decir, aunque un abogado haya defendido el despido de nuestro compañero de trabajo por determinada cantidad, es probable que alguna sutileza haga nuestro despido diferente y por tanto se deba cobrar más o menos por llevar adelante el asunto.

De modo que no podemos calcular el precio de un laboralista hasta que no estudia nuestro caso. Sin embargo, sí podemos hacer algunas aproximaciones:

  • Los servicios de asesoría preventiva o técnica pueden tener un coste de entre 30 y 100 euros aproximadamente. En ocasiones encontraremos despachos que nos ofrecerán una iguala, que nos permite pagar una cuota mensual a cambio de esta clase de servicios. La iguala suele ser muy recomendable en el caso de empresas y autónomos.
  • Las actuaciones ante el SMAC suelen tener un coste de unos 200 - 300 euros. En el caso de que haya una indemnización en juego puede que nos pidan también un porcentaje (de un 10 - 20 %) sobre la cuantía recuperada.
  • En el caso de los juicios la horquilla se hace mucho más variable. Es difícil encontrar a un abogado que entre a juicio por menos de 300 euros. Además, si el litigio no sale como esperamos puede que tengamos que presentar recursos, que suelen costar entre 200 y 500 euros, dependiendo de la instancia donde nos encontremos. Generalmente nos ofrecerán un “paquete” completo, que incluya la presentación de la demanda y de los eventuales recursos. De nuevo, si hay una cantidad económica en juego puede que nos pidan un 10 - 20 % sobre resultados.

La provisión de fondos, gastos adicionales y formas de determinar los honorarios del laboralista

Dentro del precio del laboralista debemos incluir una provisión de fondos. No siempre se cobra esta cuantía, pero es una práctica frecuente que el despacho pida 100 - 300 € para cubrir los gastos de preparación del asunto. Normalmente se nos devolverá la parte no gastada, aunque hay veces que el monto restante se aplicará al precio del laboralista o que se nos devolverá la provisión íntegramente.

Además, en algunas ocasiones va a ser necesario asumir algunos gastos adicionales. Los más frecuentes son los de Procurador, en caso de llegar a juicio, y los de Peritos Médicos, en caso de lesiones o patologías.

En cualquier caso, los honorarios del laboralista no siempre se cuentan sobre una base fija. Cuando hay cantidades en juego (por ejemplo, al reclamar salarios pendientes, una indemnización o una pensión) es común que nos cobren un porcentaje sobre el resultado.

Conviene que ante estas situaciones realicemos un estudio calmado de la situación. El pago sobre resultados tiene la ventaja de que no perderemos dinero si fracasamos en nuestra reclamación. De hecho, en ocasiones los abogados trabajan solo a comisión, para que no tengamos que pagar nada si no tienen éxito.

Sin embargo, esta forma de tarificar los servicios jurídicos hace más difícil calcular el precio final del servicio. Por eso recomendamos un estudio detallado cuando se nos ofrezca el pago a comisión o porcentaje de éxito.

En resumen, conocer los honorarios del abogado laboralista antes de estudiar el caso concreto es imposible. Lo que sí podemos hacer es solicitar un par de presupuestos y comparar las tarifas y la confianza que nos inspira cada profesional antes de elegir a nuestro laboralista.

¡Haz tu consulta ahora!

logo blanco peq
Enfermedad Profesional es un proyecto de Vínculo Legal. Si necesitas asistencia jurídica te asignamos a los mejores abogados o abogadas de tu zona y un asesor para que te acompañe durante el proceso. Solicita tu consulta ahora y resuelve tus problemas legales.
location